CHARDONNAY
Este nombre puede llegar a resultar tan familiar que muchas veces no se llega a caer en la cuenta de que, en realidad, es una variedad de uva. Ni de que con esa uva se elabora un vino famoso en todo el mundo: el chablis. Se cultiva con gran facilidad y se siente tan a gusto en el clima más frío de Borgoña, la cuna de esta uva, como en el cálido de la costa central de California.
La variedad chardonnay se ha extendido por todo el mundo con un éxito sin parangón, y da lugar, en el peor de los casos, a vinos muy aceptables casi en cualquier zona donde se haya aclimatado bien, de la Columbia Británica a las Islas Británicas, de la India a Uruguay.
Sólo Portugal parece haberse resistido a la afición por el chardonnay. Ahora sinónimo de vino blanco en Estados Unidos, las uvas chardonnay dominan también la industria vinícola australiana con su rico estilo frutal. En la Argentina podemos encontrar este vino en todas sus formas, desde los frescos y livianos, hasta los más complejos de guarda.
La variedad chardonnay produce complejos aromas de avellana, mantequilla, tostadas y champiñones, con sabores que abarcan desde la manzana y el limón al melocotón y el melón, siempre con notas mantecosas, cremosas y de frutos secos.
Los vinos de chardonnay gustan del roble, y los vitivinicultores de todo el mundo han descubierto que con esta madera (tanto en forma de barricas de gran calidad como si el vino se pone en contacto con simples astillas) se puede reproducir la riqueza que el clásico borgoña blanco tarda varios años en adquirir.
Algunas veces, los vinos de chardonnay se mezclan con otros procedentes de variedades con sabores menos manifiestos, pero los chardonnay de máxima calidad no se mezclan nunca.
SAUVIGNON BLANC
Los vinos de Sancerre, Pouilly-Fumé y Fumé Blanc son todavía los pilares de los bares de moda desde San Francisco hasta Londres, pero no todo el mundo sabe que se elaboran con sauvignon blanc.
Esta variedad clásica se ha cultivado durante siglos desde la Gironda hasta el valle del Loira y, mezclada con la sémillon, se utiliza para elaborar los deliciosos blancos dulces de Sauternes y Barsac. Sólo
en los últimos veinte años se ha hecho popular en las regiones vinícolas más recientes del mundo, donde se utiliza para elaborar vinos de distintos sabores, aunque resulta fácilmente reconocible.
Sudáfrica sobresale en el cultivo de esta uva, en especial en las regiones más frías de Constantia y Elgin, y puede añadir el sabor de pomelo y lima recién exprimidos al espectro de sabores.
En la Argentina se ha ganado un lugar importante entre los vinos blancos finos.
RIESLING
Riesling es una de las variedades de uva cuyo nombre peor se pronuncia, y no se debe confundir con la welschriesling ni con la riesling italiana, que constituyen variedades muy diferentes. Pero sí que corresponden a una misma variedad la riesling de Johannisberg y la riesling del Rin. Es también una de las uvas blancas menos conocidas fuera de su entorno de cultivo, y su vino es difícil de encontrar en restaurantes y supermercados alejados de las zonas de producción. Da lugar a algunos de los vinos blancos secos más finos del mundo y a algunos vinos dulces espléndidos.
El cultivo más abundante se concentra en Alemania y Alsacia. Esta variedad refleja, mejor que cualquier otra clase de uva y sin perder su identidad, los diferentes suelos y microclimas en los que se cultiva, desde las uvas de estilo acerado del Sarre a las que producen los vinos grasos y especiados del Palatinado y las que escalan alturas al otro lado de la frontera, en Alsacia.
Es una uva de maduración temprana adecuada para esas zonas frías de Alemania y Alsacia, pero se ha plantado también en todo el hemisferio sur, con estupendos resultados en Australia, cuyo clima más cálido confiere al vino un carácter frutal y exótico.
La riesling es extraordinariamente aromática, con sabores que abarcan desde toda clase de frutas a la miel, los minerales, un jardín lleno de flores y, en especial, aromas de hidrocarburos como la gasolina (un factor positivo). Los vinos elaborados con riesling tienen un enorme potencial de envejecimiento: un vino de veinte años puede ser fantástico.
SÉMILLON
La sémillon es uno de los héroes desconocidos de la producción de vino blanco en Francia. Esta variedad es un ingrediente clave en Burdeos, en los sauternes dulces y en los vinos de la cercana Graves.
La sémillon auténtica brilla en Australia, en especial en el valle de Hunter, y en Chile ocupa el segundo lugar en cuanto a extensión de viñedos de uvas blancas, después de la sauvignon blanc.
En la República Argentina ocupa un importante lugar en cuanto a superficie de cultivo, pero en su forma varietal sólo hay dos regiones en donde se expresa con niveles de calidad, el Valle de Uco en Mendoza y el Alto valle de Río Negro. Los vinos obtenidos son secos y complejos, con interesantes notas a miel.
Los vinos de esta variedad se suelen mezclar con los de chardonnay. Sola, la sémillon puede resultar bastante neutra, pero cuando se cultiva en ciertas zonas, se vendimia con una determinada madurez y se elabora con una breve
fermentación en barrica, el vino llega a conservarse veinte años o más.
CHENIN BLANC
Es una de las variedades de uva más complacientes en todo el mundo. En el mejor de los casos, con chenin blanc se producen algunos de los vinos dulces más finos que existen, y con una gran capacidad de envejecimiento.
En Francia se cultiva sobre todo en la zona central del valle del Loira. Por otra parte, domina la escena del vino blanco en Sudáfrica, donde se transforma en vinos secos, vivos y refrescantes, que a veces resultan demasiado suaves. Es prolífera en California, donde se suele utilizar como base no especificada de vinos blancos de mesa razonablemente vivaces, con diversos grados de dulzura.
La versión seca de esta variedad puede dar lugar a vinos de gran intensidad, con aromas y sabores que oscilan entre la manzana o el albaricoque, y la miel y la paja. Con ella se obtienen también discretas cantidades de vinos espumosos, aunque no son extraordinarios.
GEWURZTRAMINER
La más marcadamente aromática de las uvas, la gewurztraminer de hollejo rosado, se cultiva en Alemania, Alsacia, Austria, el norte de Italia, Europa del Este y algunos de los nuevos países productores. Basta con olerla para reconocerla al instante: lichis, rosas, incluso jenjibre y canela (Gewurz significa especia). Es una variedad exótica en Alsacia, donde presenta tres estilos principales: seca, semidulce (vendange tardive, es decir, de vendimia tardía) y voluptuosamente dulce (selection des grains nobles, selección de los “granos nobles”), pero su cultivo empieza a ser prometedor en los climas más fríos del hemisferio sur.
MARSANNE
Esta jugosa variedad blanca, de baja acidez, proviene del norte del Ródano, donde casi ha sustituido a la roussanne, su tradicional compañera de mezcla. La marsanne ha adquirido mucha popularidad en todo el mundo, y en Australia produce blancos secos y robustos con aromas de madreselva y mango.
MOSCATEL o MUSCAT
Una extensa familia de cepas que abarcan desde los claros y elegantes muscats de Alsacia con olor a rosas al dulce y refrescante espumoso de bajo contenido alcohólico moscato D’Asti. Con ellas también se elaboran los muscats australianos licorosos, los moscateles españoles y los vins doux naturels (vinos dulces naturales) del sur de Francia, elaborados con muscat de Beaumes-de-Venise.
PINOT BLANC
La pinot blanc es la mutación en blanco de la pinot gris, una variedad cada vez más de moda que permite obtener desde vinos muy secos hasta otros suntuosamente dulces. La pinot blanc se cultiva en toda la Europa central y del Este, así como en el sur y el norte de Italia (pinot gris, clara y neutra). Esta uva, conocida también como borgoña blanco, desarrolla un sabor a mantequilla y manzana similar al de los vinos elaborados con chardonnay que no pasan por barricas de roble. Es muy flexible para acompañar alimentos y alcanza su máximo aromático en Alsacia y Austria.
Otras fuentes de buenos pinot blanc secos son Alemania, especialmente el Palatinado y Baden, y el norte de Italia.
Los mejores vinos de esta variedad proceden de Alsacia, pero Alemania, Austria y Suiza elaboran también algunos bastante buenos con pinot gris. Más allá de Europa, Oregón ha mostrado gran interés por esta uva, y produce vinos secos y ligeramente melosos.
SILVANER
La silvaner es otra uva alemana que se cultiva sobre todo en su país de origen y en algunas partes de Europa central. Fue importante en Alemania en
la primera mitad del siglo XX y todavía destaca en Franconia, de donde procede la mejor. Aproximadamente la mitad de las cepas silvaner de Alemania
están plantadas en el Rheinhessen, cuna de la variedad.
TORRONTÉS
Gran esperanza de la uva blanca en Argentina, la variedad torrontés produce blancos especiados, secos y refrescantes. Su cuna se sitúa en Galicia, en el noroeste de España, donde todavía se encuentra en los vinos blancos de Ribeiro.
VIOGNIER
Hasta hace poco, esta embriagadora y aromática variedad de escasa productividad procedente del norte del Ródano tuvo poca competencia,
pero están surgiendo notables contrincantes de las bodegas de los nuevos países productores, desde California hasta las áreas más
frías de Australia. Argentina no dedica grandes extensiones de cultivo para esta variedad, pero en el mercado se encuentran excelentes exponentes
varietales, provenientes principalmente de las provincias de Mendoza y San Juan.
FRIULANO
Es también conocida como Tocai Friulano. Se encuentra principalmente en Italia, la Argentina, Chile y Rusia. Los vinos elaborados con esta cepa varían mucho
dependiendo de la zona. En la región de Friuli, suele ser completo de cuerpo, con moderada acidez, aromas florales y sabores de frutas delicadas. En la Argentina
y Chile, suele presentar un cuerpo medio y comenzar con aromas de manzana verde en su juventud que se desvanecen a medida que envejece.
CHABLIS
Originario del municipio de Chablis, en el departamento de Yonne (Francia), dentro de la región vinícola de Borgo�a. Los orígenes conocidos de Chablis se
remontan al siglo II a.C., época en la que existía un pueblo galo a la entrada de lo que es la localidad actual. Las primeras vides fueron posiblemente plantadas
en el siglo I a.C. pero realmente se empezaron a desarrollar a partir del siglo III, con el impulso que le dio el emperador romano Probo.
El INAO distingue 5 denominaciones de origen (AOC): Saint Bris, Petit Chablis, Chablis, Chablis Premiers Crus y Chablis Grands Crus.
VERDEJO
Esta es una cepa de origen español, empleada en las denominaciones de origen (D.O.) de Rueda y Cigales. Aún cuando su uso se
restringe al país íbero, es necesario mencionarla debido a que es una de las más antiguas empleadas para fabricar vino. Sus vinos
muestran tonos amarillos verdosos y sus notas aromáticas frutales dejan recuerdos de pi�a y hierba fresca. Es persistente en boca
y una bebida perfecta para una tarde de verano.
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